Capítulo 18 (FINAL) -No siempre hay finales felices...

 Todo parecía perfecto; las maletas estaban listas para la luna de miel, nos estaba esperando un taxi abajo; a Anna le hacía ilusión estar con la niña, así que la dejaríamos con ella. Vamos a ir a Nueva York, por que a Dani le hacía ilusión y no me parecía mala idea.Pasaríamos unas semanas.

-Leire come cada 5 horas ¿vale?.Si tienes algún problema me mandas un mensaje y listo.
-Vale, creo que lo he entendido todo. Pasadlo genial.
-Gracias Annita, dale recuerdos a Miki.
-Vamos Dani, que se nos va el avión.
-Se los daré, Adiós.

 Y entonces, nos montamos en el taxi, no era el taxi más adecuado por que...el conductor sacó una pistola.

-Quiero todo el dinero que tengáis, y también móviles y cámaras y cosas de valor.
-¡Dani, que coño pasa!
-¡Yo que sé, pero no le pienso dar una mierda a este!
-Eh, cállate o le pego un tiro a ella.
-Dani, hazle caso.
-No, joder, nos íbamos de viaje y nos vamos a ir.

 Y cuando él intentó abrir la puerta, el conductor puso los seguros de la puerta. Hace unos momentos nos íbamos tan contentos de viaje, y ahora podríamos morir en el acto. Mi pulso se disparó, y empecé a llorar por que no sabía hacer otra cosa en ese momento. La tensión se podría cortar con un cuchillo, y no podría ir nada peor hasta que...

-Que no te pienso dar nada joder, déjanos salir de aquí si no quieres que te pegue una paliza tío, me tienes hasta los cojones.
-Veo que a tu novio no le importa que su queridísima chica se muera.
-Por favor, déjenos irnos... no le diremos nada a la policía...solo queríamos ir de viaje...
-Eso dicen todos y luego...venga, dádmelo todo.
-A ver,no me escuchas cabrón, que nos dejes irnos joder.
-Dani, que no nos va a dejar...
-Te quiero, y no pienso dejar que un gilipollas nos estropee el viaje.
-Mira, ya me has hartado, yo iba por las buenas, pero veo que quieres por las malas, así que...

 Y disparó.

-Clara...
-...Te quiero...

 La bala impactó limpiamente en mi pecho, atravesando el corazón; lo que más me duele es que no pueda ver crecer a mi niña...Todo se volvió borroso; él lloraba y chillaba mientras pegaba al taxista, que se defendía como podía. Yo solo me agarraba a su brazo y me tocaba la herida que no paraba de sangrar; de vez en cuando me miraba la mano, que cada vez estaba más roja que la anterior. Finalmente, el taxista salió corriendo y nos quedamos solos en aquel taxi.

-Voy a llamar a una ambulancia, no te preocupes, todo saldrá bien (Decía tembloroso, al verme sangrar tanto)
-No hay nada que hacer cariño... Cuando Leire sea mayor, dile que mamá está en el cielo,¿ vale?

 Y con mis labios fríos de dí a el hombre de mi vida el último beso.

 5 años más tarde, Dani vestía y le daba el desayuno a su hija, antes de ir al colegio. Él se las pudo arreglar muy bien solo, no le hizo falta la ayuda de nadie para seguir adelante con su hija. Había madurado, ya salía menos de fiesta, para prestarle la mayor atención a su hija, pero de vez en cuando se daba un respiro.

-Venga mi vida, coge la mochila que nos vamos al cole.
-Papá.
-Qué te pasa.
-¿Yo tengo mami? es que todos mis amigos tienen un papá y una mamá.

 No se le pudo evitar que se le saltasen las lágrimas. Era ese momento del que le hablé antes de morir.

-Tu mamá está en el cielo cariño...
-¿Mi mamá es un ángel?
-Sí mi niña, sí que era un ángel...

 Y fueron al colegio, como cada mañana, cogidos de la mano.



FINAL DE LA HISTORIA,ESPERO QUE OS HALLA GUSTADO,DEJAD MUCHOS COMENTARIOS,GRACIAS POR LEER, DE CORAZÓN :)

Capítulo 17- Noche de 2

 Eran las 6, iba a bajar del coche, me templaban las piernas: era el día de mi boda. La gente ya estaba esperando en la iglesia, y mi madre y Anna me estaban ayudando con el vestido.

-Lista, ¿estás preparada para entrar?
-Estoy muy nerviosa, ¿ y si la cago?
-No la vas a cagar, todo va a ser perfecto. Todo está impecable y en su lugar.
-Uff, pues... allá vamos.

 Me agarré al brazo de mi padre, que me acompañaría hasta el altar. Dani estaría junto a Tina, y todos los demás, contemplarán la ceremonia en los asientos. Me temblaba todo,balbuceaba y no me podía mover, hasta que sonó la campana, mi señal.

-Clara, has estado esperando esto muchos años en tu vida, has encontrado al hombre de tus sueños, tienes una hija preciosa con el, y ahora no sabes que hacer, ¿vas a dejar que tu cuento de hadas no se cumpla? Hija, es tu día.(Dijo mi madre mirándome a los ojos, cogiéndome de las manos para evitar caerme de esos tacones de 12 centímetros; estoy loca).
-Tienes razón mamá, no voy a estropear un sueño cumplido por una gilipollez; estoy lista, vamos allá.

 Mi padre me cogió el brazo, y las damas de honor empezaron a entrar a la iglesia, abriéndome paso. Bajé un escalón, luego otro, y así hasta llegar al pasillo; parecía mentira con esas armas de destrucción masiva de 12 centímetros. Y lo hice, miré adelante, y vi al final del pasillo, a mi príncipe de este cuento, con su perfecto traje, su perfecta sonrisa, sus perfectos ojos, su perfecto pendiente en la oreja izquierda y su inconfundible cresta; nada mas mirarnos, esbozamos una sonrisa de oreja a oreja. Se estaba acabando el pasillo, y no podía estar más nerviosa. Llegué.

-(Susurrando) Estas preciosa, pareces una princesa.
-Y tu mi príncipe.

Y el cura empezó a hablar.

-Estamos hoy aquí para unir en santo matrimonio a Don Daniel Martínez Villadangos y a Doña Clara García Ruíz.

Pasé toda la ceremonia de los nervios, y llegó mi momento preferido...

-Yo, Daniel Martínez Villadangos, acepto a Clara García Ruíz como esposa, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte nos separe.( Y puso la alianza en mi dedo)
-Yo Clara García Ruíz, acepto a Daniel Martínez Villadangos como esposo, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte nos separe. ( E hice lo mismo)
-Os declaro marido y mujer, puedes besar a la novia.

 Y así fue, nos besamos, y fue precioso, mi madre en primera fila lloraba. Pasó la noche, lo pasamos genial en la cena y en la fiesta de después. Después en el hotel, le dejamos a mi madre a Clara, era nuestra noche de bodas.

-Estoy muerta...
-Espero que tengas un poco de fuerzas. (Dijo tirándome sobre la mullida cama de la habitación).
-Sí, algo de fuerzas he reservado, jajaja.

 Besándonos, empezamos a quitarnos la ropa, hasta que...

-Eh, antes de nada, toma esto.
-Pero...
-No quiero que pase de nuevo sin avisar.
-Vale vale, ya me lo pongo...

Y se lo puso. A él se le ocurrió poner música y velas, más bonito imposible. Lo hicimos toda la noche, no podemos hacerlo casi nunca desde que nació Leire. Después de hacerlo en la cama, nos metimos en el jacuzzi, y lo hicimos otra vez. Juntos, liados en la misma toalla, nos fuimos a la terraza a contemplar en cielo estrellado y la preciosa luna. Y cogidos de la mano dije:

-¿Sabes? No podría haber sido feliz sin ti, me gustaste desde el primer día que te vi en la tele, y ahora que estamos casados, te quiero dar las gracias por cumplir mi sueño.
-Eres mi sueño cumplido.

 Y nos besamos en aquella terraza a la luz de la luna.

Capítulo 16-Familia

 El lunes siguiente, Dani no fue a trabajar, se quedó con nosotras; Leire seguía igual de pequeñita, aunque ahora se fijaba en todo: Cada vez que veía a Dani se ponía feliz, y habría mucho los ojos. Pusimos el programa, para ver que tal estaba Raúl en su sitio.

-Buenas tardes, hoy no podrá estar Dani con nosotros, os diré por qué, ¡ha sido padre!(El público se enternecía) Así que Raúl le sustituirá durante el tiempo que falte; un beso fuerte a Dani, Clara y la pequeñita Leire...
-Es como otro padre para mí...
-Ya lo sé... ahora tu tendrás que asumir esta tarea también.
-Por supuesto, jajaj.
-Sácala de la cuna por favor, le toca comer.
-¿Me tendré que ir otra vez? Por favor...si ya las he visto.
-Pero es que me da mucha vergüenza, jajaj; venga va, quédate.

 Mientras que le daba el pecho a Leire, Dani no dejaba de mirar, me ponía nerviosa, no sé por qué, pero no debería ser así.

-¿Alguna vez has pensado en qué pasará en el futuro?...
-¿Por qué debería hacerlo? Sé que será con vosotras.
-No me refiero a eso, me refiero a ella.
-No me preocupa mucho, estará bien.
-Y si se vuelve macarra, o emo, o pasa de todo o...(Me cortó)
-Eh, eh ,eh, que solo tiene 3 o 4 días, no te adelantes tanto.
-Sí... no se por qué pienso en eso...
-Mira, no te preocupes más...
-Vale...

 Pasaron unos 2 meses; a Leire le habría cambiado el color del pelo, y sus grandes ojos marrones brillaban con luz propia; Dani había terminado con Otra Movida, y ahora se iría a Cuatro, pero sigue igual que antes con los del equipo; y Anna y Miki también se iban a casar. Faltaban unos días para que Dani y yo nos casásemos; yo ya tenía mi vestido, era precioso, y Dani también tenía su traje; la sala de la cena también estaba reservada y también la iglesia, lo único que nos faltaba era el vestido para Leire.

-Dani, venga, vístete, ¡que tenemos que buscarle vestido a tu hija!
-Que sí...
-Que guapa va a estar mi niña,¿ a que sí? ¿a que sí? (le hacía carantoñas)
-Si no te entiende mujer...ni siquiera se va a acordar de el día en el que sus padres se casaron..
-Que poco sensible eres eh...anda, coge las llaves del coche, y vamos.
-Sí mamá, jajaja.

Ahora el coche de Dani tenía algunos cambios: la pegatina de 'bebé a bordo' y la sillita, un coche 'familiar'. Todos los días salía algo nuestro en las revistas del corazón, él odiaba ver fotos de nuestra hija ahí.

-Al menos la pixelan...(digo para tranquilizarle)
-Me cag... No tienen ningún derecho joder.
-Tanquilo, que estás al volante,¿les piensas poner otra denuncia? nada va a cambiar...
-Joder...
-Venga, tranquilidad amor, que la niña se está riendo de tí,jajaja.
-Eres una niña mala, jajaja.

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Capítulo 15- Mi pequeña.

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Pasaron unas horas, Leire se había dormido en mis brazos, y agarraba con sus manitas uno de mis dedos; aunque lo estuviese agarrando con las dos manos, no lo cogía por completo. Las enfermeras entraban de vez en cuando, para ver como estaba la pequeña y para ver como estaba yo. Estaba deseando ver a toda mi familia. Cayó la noche, y ya era hora de que entrasen a mi habitación; se llevaron a Leire para medirla y pesarla de nuevo, y cuando entraron ellos no estaba.

-Donde está mi niña, quiero verla, donde está.
-Eh, afloja, jajaja. Ahora la traen, han ido a hacerle las últimas pruebas.
-Que ganas tengo...( Dijo agarrándome la mano). Tu familia no ha podido venir, me han llamado y estarán aquí a primera hora de la mañana, pero han venido los dichos.

 En ese momento entraron por la puerta Raúl, Anna y Cristina ( me extrañó que ella viniese). Supongo que Flo no podría venir, era bastante tarde.

-Hombre Clara, ¿ estás bien? (Dijo Raúl dándome un abrazo)
-Bueno, acabo de dar a luz, imagínate.
-Que bruto eres hijo...Clara, que tal la niña (Dijo Anna dándome dos besos)
-Es preciosa, ahora la traerán.
-Hola Clara (Dijo Cristina sentándose en el borde de la cama de al lado). Que bien no, ya sois papis. (Dijo con un tono triste)

 Dani la miró en ese momento y se sentó junto a ella, dándole palmaditas en la espalda. Lo comprendo, fue mucho tiempo juntos.

-Sí, estoy muy feliz, pero este hombre no me ha dicho nada, ha entrado como un loco buscando a la criaturita.* Todos soltamos una carcajada*
-Oye, que me preocupo por nuestro bebé.
-Sí sí, pero la que ha estado 9 meses con ella dentro no has sido tú ¿no? Jajaja. ( Le dí un beso)

 La enfermera entró y todos corrieron hacia ella. Se escuchó un ' Que cuqui' de Anna, un ' Que bonita  coñ... me callo' de Raúl y un ' Que feliz vas a ser con unos papás como los tuyos Leire' de Cristina. Dani se limitó a sostenerla con sus brazos, mirándola como dormía y como respiraba, tenía los ojos llorosos y se sorbía los mocos por no pedir pañuelos. Al cabo de un rato, los chicos se fueron y nos quedamos los tres solos, como una familia.

-A que es preciosa...
-Es lo más bonito junto a ti, y ahora que estos se han ido, ya puedo llorar ( dijo soltando unos lagrimones de sus ojos, lleno de felicidad, y esbozando una sonrisa de oreja a oreja; no pude evitar llorar también)
-Clara, te quiero.

 Dijo dándome un beso, sosteniendo a su hija, nuestra hija.

Capítulo 14-Leire

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 Terminé con las ecografías, y el doctor me dijo que ya había salido de cuentas, así que me podría poner de parto en cualquier momento. No quería esperar más para decírselo a Dani, y pedirle perdón por lo que había hecho, así que fue directamente al programa; ya habrían terminado.

-Hola Flo.
-Hombre Clara, ven aquí -Me abrazó y me dio dos besos-
-¿ Donde está Dani?
-Está en su camerino, se estará cambiando.
-Vale, gracias.

 Yendo para el camerino, me encontré con Cristina, y la paré.

-Hola Cristina.
-Mira, quiero que sepas que entre él y yo ya no habrá más nada, lo siento mucho, de verdad, espero que me perdones.
-Quería hablarte de eso. Yo también quiero pedirte perdón, unas personas que se tenían tanto cariño, es difícil desvincularse...
-Muchas gracias de verdad, espero que vaya todo bien con Leire
-Gracias -Nos abrazamos, parecía mentira, hace unas horas me parecía una gilipollas, y ahora me parece una gran chica-

 Toqué en la puerta del camerino, y entré; Dani tenía unas cartas en la mano, serán aquellas que les mandé, las estaba ojeando.

-Hola pelopincho.
-Hola princesa, perdóname por todo...
-Eso ya es pasado, a demás, tengo una gran noticia, he salido de cuentas.
-No me digas, joder, me has hecho el más feliz del mundo-Me iba a besar, si no fuese por que  un guionista entró sin llamar, para darle el guión de mañana-
-Bueno, vamos a casa.

 Bajamos a los aparcamientos, y fue intentar subir al coche, y sentí un gran dolor, un dolor punzante y que empujaba en mi tripa; había salido de cuentas, pero no esperaba que llegase el momento tan pronto. Las contracciones eran más dolorosas cada segundo que pasaba, y se lo dije.

-Dani...
-¿ Qué te pasa? Tienes mala cara...
-Creo que he roto aguas.

 Se quedó mirándome, y no se le ocurrió otra cosa que acelerar; las fans estaban esperando a la salida.

-Perdón, pero esto es una urgencia, voy a ser padre.

 Llegamos a el hospital materno, y nada más entrar, me llevaron a una sala, en la que me quitaron la ropa y me pusieron una bata. En doctor que me hacía las ecografías fue el que iba a traer a mi pequeña al mundo.

-Que rápido todo eh.
-Demasiado-Con toda mi cara de dolor-

 Vinieron con una aguja, supuse que era anestesia, porque poco a poco me quedé dormida. Desperté, y ya no estaba mi gran tripa, y lo único que hice fue mirar de un lado para otro, para buscar a mi pequeña. Entró una enfermera, con un pequeño objeto entre sus brazos, liado en una mantita, y me lo dió, era mi pequeña, mi hija. Le quité la manta,para observar bien su cara.

-Leire, mi pequeña Leire.-Se me saltaron las lágrimas, y las enfermeras me dieron la enhorabuena por una niña tan sana.-Ahora te toca conocer a papá.

Capítulo 13-Dulce

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Cristina tocó a la puerta de nuestra casa, Dani le abrió y le dio dos besos. La acompañó hasta el salón y la invitó a una taza de chocolate caliente.

-Bueno, de qué querías hablar, porque yo también tengo cosas que contarte.
-Bien, lo que te quería decir es...que tenemos que terminar con esto, yo voy a se padre, y voy a tener una familia, y como comprenderás, no puedo ser así.
-De eso quería hablarte(posó su mano sobre la suya). Mira, a mí también me gustaría dejar de hacer esto, me parece muy rastrero, y cuando venía hacia aquí, me encontré con Clara, y me dijo las cosas muy bien dichas...
-Pues, ya está, ¿no hay problemas no?
-Bueno, sí, ya sabes que siempre te querré.
-Y tu también, fuiste la primera.
-Se muy feliz con ella, os lo merecéis. (Esbozó una sonrisa con sus grandes ojos marrones bañado levemente en lágrimas).
-No llores vale... ya sabes que siempre tendrás a un amigo aquí.
-Gracias...(Se abrazaron).

 Tras esa 'ruptura', él y Cristina fueron a pié hacia los ensayos del programa. Dani le iba hablando a Cristina lo que estaban pensando para su hija, ya que en sus anteriores encuentros románticos, no quería hablar de ello. Llegaron, y Anna se dirigió a Dani.

-Dani, han llegado unas cartas para tí, son de Clara.
-¿De Clara? Para que querría mandarme cartas...(Mira las fechas, eran de cuando estaba de viaje, retratando a personas).
-¿De qué son?-Preguntó Cristina.
-No lo sé, las tendré que mirar.

 Dani se fue a su camerino, no eran muchas cartas, las podría leer antes del ensayo.

Querido Dani:

 En Inglaterra hace mucho frío, más que en Madrid. Te hecho mucho de menos. Aún recuerdo lo que pasó ayer, eres el mejor, nunca olvidaré aquella noche...-

Querido Dani:

 Todas las tardes pienso en tí, viendo el atardecer sobre la torre Eiffel. Ayer vi a un chico que era idéntico a ti, pero claro tu eres mucho más guapo...-

Querido Dani:

 Paso las noches llorando, te hecho muchísimo de menos. Creo que algún plato Portugués me ha revuelto el estómago; llevo los últimos 5 días vomitando...-

Querido Dani:

Hola, estoy en Málaga, mi ciudad natal. Dentro de poco estaré allí, en Madrid. Espero que te siga gustando, porque he echado un poco de tripita, pero con unos días de GYM están fuera...- Ahí ya estaba embarazada ( Pensó Dani sonriente.)

-Dani, te estamos esperando, no tardes-Entró Flo en su camerino-¿Qué es eso?
-Son unas cartas de Clara, de cuando estaba de viaje.
-Ah, hablando de Clara, la baja paternal la podrás coger unas semanas antes de que nazca tu hija.
-De acuerdo, gracias.
-No hay de que chavalote.
-Ah, por cierto... ¿Te haría ilusión ser el padrino?
-Sería un honor-Se abrazaron, como si fuesen hermanos.

Capítulo 12-Traición

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 Pasamos toda la noche abrazados, en la cama; no sé si él habría dormido algo, pero yo no podía, la adrenalina corría por mis venas. Su calor me rodeaba con sus dulces brazos, y una de sus manos, como cada noche, acariciaba mi tripa, comunicándose con la pequeña Leire. Le veía, como dormía, como respiraba, como estaba en un feliz sueño; lo deduje por su pequeña sonrisa. Puse mi cabeza sobre su pecho y dormí.

 A la mañana siguiente, él no estaba. Me levanté y busqué en todas las habitaciones, hasta que le vi en la terraza, hablando por el movil, con quién será...Estaba preocupado, pero también distante.

-Mira, si quieres quedamos esta tarde al terminar, si, donde siempre, claro, vamos juntos. No no, no hace falta que lleves tu uno, yo tengo... Me siento mal al hacer esto...Joder, como que no me preocupe, se lo dije ayer, ya estoy prometido. Bueno ya veremos, adiós, besos.

 Se giró, y rápidamente me escondí en el pasillo, como si nada.

-Hola cariño-Me besa en señal de buenos días.

-Hola amor, te he escuchado hablar, ¿quién era?

-¿Emm? Era Flo, que... después del programa tenemos que hacer una grabación.

-Ajá. ¿Y que tienes que llevar?

-Eh... Era para tomarnos algo luego.

-Claro... Y ¿por qué te sientes mal?

 Se hizo el silencio unos segundos, se quedó mirándome, mientras mis ojos se empañaban de lágrimas. Sé quién era, no era Flo, sino Cristina.

-Lo que me tengas que decir, dímelo, pero no me hagas esto, no te comprometas conmigo y te veas con ella después.

 No sabía que decir, así que se echó las manos a la cabeza y se sentó en el sofá bruscamente. Yo me vestí y me fui a la última ecografía. Por casualidades de la vida, la vi a ella por la calle; me miró con una sonrisa, que no le quise regalar. La miré de arriba abajo con una mirada fría, seca. Se quedó con cara extrañada, como si no supiese lo que me pasaba. Se acercó a mí.

-¿ Qué te pasa?

-Ja… y encima te osas a preguntarme, me parece muy bien, si me disculpas…

-No, espérate, por qué me has mirado así, qué te he hecho.

-Oh…Que qué me has hecho…No te daba un tortazo porque estamos en mitad de la calle.

-Mira, de qué vas.

-¡De qué vas tú! ¡Acostándote con mi prometido! ¿Te parece poco? No tengo más palabras…

 Y la deje atrás con cara de <¿Como se ha enterado?>

Capítulo 11-Algo para compartir siempre.

 Cuando salimos de la bañera, preparé unos sandwiches y nos tumbamos en el sofá, a ver alguna película.

-Cual vemos. Mientras que no sea de miedo, sabes que no me gustan.

-Jo, Dani, es que no te gustan las mejores.

-Chica, que quieres que le haga, soy así.

-Gallina...No hay guevos.

-¿Que no? jajajaj no sabes quien soy...

 Él escogió una de mi colección, un clásico, el Exorcista. Nada más poner el DVD en la ranura ya le temblaba la mano. Solté una carcajada, y él me miró retándome. Se sentó y con decisión de dio al play.

-Estarás contenta (mirando de reojo).

-Mucho (me agarré a su brazo).

 Dani estaba todo sudoroso, no soportaba ni un segundo más se película, y de dio al pause. Resopló y me dijo rebuscando en un cajón de los armarios. 

-No puedo más...

-Dani, solo es una película, no te va a pasar a ti. Ven cielo...

-No, no es eso, iba a esperar un poco más pero es que...te quiero demasiado.

 Me quedé dudosa, no sabía que me quería decir con eso.

-Dani, me estás preocupando, que te pasa...

-(Postrando una rodilla sobre el suelo) Clara, por favor, llevo mucho tiempo queriendo decirte esto…

-Ay señor…

-¿Quieres…casarte con migo?

 En ese momento, la expresión ‘la vida es rosa’ tenía mayor significado para mí. Entré en shock; solamente le veía a él, el estuche y el anillo más bonito que vi en mi vida. No sabía que hacer: si reír, llorar, sí o no… Esto cambiaría mi vida. Pero lo decidí.

-Tú qué crees.

-Pues… no lo sé.

-Que sí mi vida.

 Me agarré de su cuello y le besé, él me agarró por la cintura y continuó besándome. Hubiésemos hecho algo más a parte de besarnos y de decirnos ‘te quiero’, pero mi situación no era para mucho traqueteo. Sí, me iba a casar con el hombre más perfecto del mundo.

Capítulo 10-Cuando el tiempo pasa.

 Pasaron unos 5 meses, Dani y yo vivíamos juntos, estábamos preparando el cuarto de nuestra hija que venía en camino.Me faltaba solo un mes para dar a luz. Cada vez que nos mirábamos, reíamos, éramos felices. Aún estábamos pensando en como le pondríamos de nombre. Era complicado, había tantos y tan bonitos. Pensamos en María, pero era muy común; también en Clara, pero no quería que se llamase igual que yo. Al final, dimos con el nombre que nos gustaba a los dos: Leire. Nos gustaba a los dos, y no parábamos de repetir todos los días Leire Martínez García. Anna vino de visita, y nos trajo algunos regalos.

-Hola preciosa, pasa.

-Hola, me alegro de verte, mira, os he traído algunas cosas para Leire.

-Muchísimas gracias, siéntate.

 Dani estaba en la cocina haciendo unos cafés, para mi un cacao. Estaba muy atento a mi, será un gran padre. Estaba muy ilusionado, todas las noches, las pasaba tirado en la cama observando como Leire me daba pataditas. Cada vez sentía más que quería morir junto a él.

-Entonces te queda poco ya para tener al bebé ¿no?

-Si, ya queda menos, me río de los nervios. Estoy loco por que esté aquí.

-Está muy atento de mi, siempre está haciendo las tareas de casa.

-Que bi-bi...

-Anna,¿estás llorando?

-Ahora vuelvo, perdonadme.

 Anna se metió en el baño, Dani y yo estábamos muy preocupados, ¿por qué llorará Anna? Pasaron unos minutos y salió.

-Perdonad por lo de antes...

-No pasa nada pero por qué llorabas...

-Veréis, yo siempre he querido tener un bebé, y Miki y yo lo hemos intentado un montón de veces...pero nada...Y se me va a pasar el arroz, y no voy a poder tener hijos y...(la corté cogiéndola de la mano).

-Tranquila, ya verás como todo va a salir bien.

-(Me abrazó) Muchas gracias,espero que estés bien hasta el gran día.

 Anna se tenía que ir,y la despedimos con cariño. Decidí darme un baño de espuma, necesitaba un poco de relax. Encendí unas velas, y preparé el baño. Mientras que disfrutaba del ambiente, Dani entró en el baño, y decidió compartir aquel momento conmigo. Se quitó la ropa y se puso junto a mi.

-Menos mal que la bañera es grande.

-Menos mal(me besó).

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Capítulo 9-Lo perdido.

 En ese momento a Daniel se le paró el corazón.A una de las personas a la que más quería le había pasado algo terrible.

-Ella está bien, un poco aturdida, pero no muchas lesiones.
-Entonces ¿que es lo malo?
-Ha perdido al bebé.

 Dani se quedó boquiabierto, no tenía palabras, aquella noche, sí, aquella en la que perdieron el norte y el sur, habían concebido un bebé. No sabía si tirarse al suelo y llorar o darse cabezazos contra la pared. Entró urgentemente a mi habitación del hospital.

-Dani, yo tampoco sabía que...
-Es todo culpa mía... (se echó las manos a la cabeza y jadeó)
-No Dani, no digas eso...tuve que se más prudente...
-Me refiero a lo del bebé, ahora mismo estaría tan feliz con la noticia de que voy a ser padre pero... te tuve que perseguir, me tendría que haber quedado en casa...
-No, me has demostrado que te importo...(le puse mi mano sobre su mejilla cubierta de lágrimas)
-No se que quiero hacer, si irme de este mundo... si abandonarlo todo...
-Y que tal...¿ser feliz?
-No veo esa opción...
-¿No? El doctor ha dicho que el bebé ha muerto...(Dani me cortó)
-No me lo recuerdes por favor...
-Pero no te ha dicho cuantos.

 En ese momento, a Daniel le brillaron los ojos de ilusión. Iba a tener gemelos, pero ahora tendría solo uno. Me abrazó y me besó repetidas veces. Estaba tan ilusionado.

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